viernes, 22 de octubre de 2010

DIFERENCIA

Desde pequeña las cosas conmigo no han salido normalmente como los demás quieren,  y he crecido en una lucha contra mi misma tratando de hacer bien las cosas y queriendo satisfacer a los demás, como quieren ellos que yo actúe. Pero ha sido un fallido intento de luchar toda mi vida con lo que no he podido, y es que realmente he sido yo la que no he querido, es mi corazón el que me dice que tengo la diferencia y que lo malo me va a levantar hasta llegar a lo más bueno que nunca jamás imaginé.
Por otro lado está mi precioso Dios, Él fue el ocasionador de esta diferencia, él fue quien me hizo así y muchas veces no lo he visto por qué me inunda esa lucha constante por cambiar. Llega Él y me dice: yo creé en ti esa diferencia, déjate moldear. Y que hago cuando muchas veces no escucho su voz, porque mi diferencia me está llevando a enfocarme en lo malo que hago, mas nunca debo decir nunca.
Llega el día en el que me decido decir: ya no más. Y pues la vida empieza a tener otro rumbo, donde me doy cuenta de mi diferencia, cuando comienzo a luchar más pero al fin logro cambiar, puedo ver el verdadero rumbo que me puede dar la diferencia que Dios me da. No logro ser como todos quieren ni actuar como tales, pero logro hacer cosas más grandes que jamás nadie ha hecho y lo mejor es que nadie las ve. Es confuso, confuso ver mi diferencia, ver lo que Dios quiere hacer conmigo pero que aquellos a quienes quería satisfacer no lo ven.
Luego  cuando ya soy consciente de mi diferencia comienzan a venir cosas que me confunden, situaciones que creo están bien pero luego resulta que no, entonces me sumo en la confusión de no saber cual camino es el que debo coger, tantas cosas y personas que han llegado a mi vida al igual que los sueños que Dios ha puesto en mi y quedan detrás de una niebla que no me deja ver nada y me lleno de confusión que me lleva a desmotivarme y no tengo claridad cómo seguir.
Comienza Dios a obrar después de que le pido que haga algo transformante conmigo y actúa, renueva y remueve, y es por esto que no logro entender nada, porque miro lo que Dios hace con ojos humanos y no lo miro con  ojos espirituales y de esta forma es como la confusión llega mas y mas, pero Dios en su insistencia por hacer algo nuevo en mi me dice y me explica: hay cosas y personas que son buenas y que provienen de mi pero no todas son para ti. Entonces quedo triste y lucho por entender.
Y viene aquel momento en el que aun estoy en mi confusión pero logro entender que la diferencia que tengo proviene de Dios, que aunque la neblina me tapa el camino yo poseo una diferencia indescriptible porque aun así ni yo logro entenderla pero definitivamente se que todo esto proviene de Dios y que mis sueños llenos de diferencia me llevaran mas allá de donde nunca imagine y que en la vida vendrán momentos de confusión pero debo tener claro donde estoy y para que me quiere Dios.  Ya he conocido los propósitos que Dios tiene para mí solo me falta esperar y ver como los quiere cumplir Él, así yo piense en ocasiones que tarda mucho.
Lo que hace la diferencia es el creer, es el soñar, es el poder cambiar las cosas y el rumbo haciendo lo que no todos quieren hacer, debo creer en mí, en lo que Dios quiere hacer para mí y si nadie lo ve, pues mejor porque mas diferencia y originalidad tendrá. Pero eso sí, debo CEER en que puedo hacer la diferencia y soñar con trastornar el mundo aun siendo invisible.  Porque me dijo Dios: no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pes las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. (2 cor 4:18)
Yo se que Dios lo hará porque así me creó y lo ha prometido.